Distancia 7 km. Dificultad: Baja (salvo paso cadenas) Tiempo: 2:30 H. sin paradas
El tiempo nos ha respetado así que la jornada ha valido la pena.
La ruta circular que hemos realizado parte desde el aparcamiento frente al único bar del pueblo, (que por cierto tiene unos postres caseros que valen la pena con el café).
Nada mas pasar el bar sale a mano izquierda un camino asfaltado que pasa a ser de tierra el cual nos da 2 opciones mas abajo, una a derecha pasando por un puente de madera y otra recta.
Tomaremos a la derecha (por el puente), por la otra volveremos. Al cabo de un rato se divide en 2 una a nivel del rio y otra que asciende hacia la parte alta de los cortados. Tomaremos la que sube y a partir de aquí no hay perdida ya que seguiremos el único camino señalizado hasta ver la cascada.
Pasado el mirador seguimos por encima de la cascada hasta otro mirador que esta enfrente y después de admirar las vistas continuamos por la senda, la cual poco después de bajar unos peldaños, se bifurca en 2, recto iría al final del cañón y a la izquierda baja hasta llegar al río.
Tomaremos esta última, y ya en bajada fácil y marcada llegamos hasta un cartel que indica paso peligroso.
En este punto es interesante acercarse a la base de la cascada, siguiendo el camino el cual sube hasta la pared del cañón, lugar en el que nos encontramos una cadena muy bien anclada la cual nos permite pasar sin mucho problema. AHORA BIEN, GENTE CON VÉRTIGO O NIÑOS CUIDADO. NO LO RECOMIENTO MENORES DE 10 AÑOS O MAYORES CON NO ACOSTUMBRADOS A RUTEAR.
Pasado este trozo, unos 50 m. vuelve la senda hasta la base de la cascada. Vale la pena.
Volviendo por el mismo camino llegamos al cartel anterior y desde aquí cruzamos el rio por un paso preparado de piedras y ya sin pérdida de vuelta a Pelegrina.
Una vez en el pueblo recomiendo subir al castillo, desde el cual hay unas estupendas vistas del cañón y por fin el cafecito y los dulces.
De vuelta parar en el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente, se ve la cascada aunque un poco lejos.